24 julio, 2017

Dos elevado a seis...

 

 
   Hoy mismo cumplo todos esos años y, por tanto, mañana comienza la cuenta atrás paradigmática. Como en la "mili", cuando tras cada arriada de bandera no podiamos evitar el susurrar; a veces demasiado alto pese a encontranos firmes en formación., "UNA MENOS".
   Mañana comienza el que será para mi todo un año para la reflexión y el balance. 
   Reflexión sobre que me deparará el futuro con tanto tiempo libre; aunque los humanos de mi entorno se las ingenien para reducirlo hasta la insignificancia. Reflexión acompañada de cierto temor; no en vano durante años he presenciado a multitud de individuos que, como si de un electrodoméstico de mala calidad se tratase, parecen venir de serie con obsolescencia programada y, nada más cumplir los sesenta y cinco, comienza ya el primero de un rosario de problemas de salud.
   Balance de toda una vida, carrera de obstáculos: primer diente; hablar; caminar; control de esfinteres; cole; sexo; mili; universidad; trabajo; coche; trabajo; pareja; trabajo; hijos; trabajo; hipoteca; trabajo; padres; trabajo; hijos; trabajo; trabajo; trabajo...
   Alguien que no debía de estar en sus cabales pronunció probablemente hace mucho tiempo una de esas frases hechas, que yo prefiero llamar tonterias dichas. Me refiero a lo de "el trabajo es salud"; sin comentarios.
   Afirmo con amargura, a un año de mi jubilación, que en cuanto a mi trabajo el balance no puede ser más negativo. Una administración de la que prefiero ahorrarme los calificativos; casi epítetos, que se agolpan en mi cabeza, unida a un colectivo; del que formo parte y al que, siendo benevolo, calificaré de casposo, han conseguido durante todos estos años hacerme perder  el entusiasmo con que comencé; aunque no han conseguido, ni siquiera ahora, apagar esa pequeña llama de ilusión, que siento por esta amada profesión.
   No quiero extenderme más de momento en este preliminar. Tengo unos hermosos 365 días para hacerlo.

1 comentario:

Juan Francisco Jiménez Borreguero dijo...

Gracias estimado compañero por reanudar tus fecundas reflexiones . Siempre resultan estimulantes por compartir vivencias y situaciones identicas que otros tenemos, con sus impotencias, tambien satisfacciones y por tanto sirve tambien para relativizarlas y objetivarlas.
A otros nos queda algun año mas para llegar "a la meta", aunque no debemos perder la esperanza que este caos, sinrazon y orfandad de responsabilidad que es la atención primaria en nuestro país , se acabe algun dia, y recuperemos la dignidad profesional, que nunca hemos perdido totalmente.